martes, 16 de noviembre de 2010

EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON


La historia comienza con una escena en un hospital de Nueva Orleans donde una mujer de avanzada edad llamada Daisy espera la muerte en compañía de su hija Caroline, a la vez que el huracán Katrina se acerca a la ciudad en agosto de 2005.[2] Daisy narra a su hija la historia de un relojero invidente llamado Gateau, a quien se le comisionó la elaboración de un reloj que colgaría en la estación de trenes de Nueva Orleans. En el proceso de construcción del reloj, Gateau recibe la noticia de que su único hijo había fallecido en la Primera Guerra Mundial, y a pesar del fatídico suceso decide continuar trabajando en el reloj, pero intencionalmente lo diseña para que sus manillas giren en dirección contraria, con la esperanza de que éste haga volver el tiempo y traiga de vuelta a todos los que fallecieron en la guerra. Después de que se inaugurase e instalase el reloj en la estación, Gateau desaparece navegando en circunstancias misteriosas: algunas personas decían que había muerto de tristeza, y otras que había partido en un bote navegando por el océano.
Seguidamente, Daisy le pide a Caroline que lea en voz alta un voluminoso diario perteneciente a Benjamin Button, el cual contiene fotografías y postales. Carolina empieza a leer, y la historia se transfiere al punto de vista de Benjamin, exactamente al 11 de noviembre de 1918: «Nací en extrañas circunstancias». Así comienza Benjamín Button, la historia de un hombre que nace en sus ochenta y envejece al revés.
Justo el día en que la Gran Guerra termina, mientras la gente celebra el inicio de un nuevo periodo de paz, nace en Nueva Orleans un bebé con la apariencia y las limitaciones físicas de un hombre de 86 años, al cual se le pronostican pocas esperanzas de vida. La madre del niño muere después del parto, y su padre, Thomas Button, al ver el aspecto de su hijo, decide deshacerse de él intentando arrojarlo a un río, pero un policía lo impide. Finalmente su padre lo abandona en el porche de un asilo de ancianos donde es adoptado por una pareja de afroamericanos conformada por Queenie y Tizzy, los cuales están encargados de la administración de dicho asilo. Queenie que no puede concebir hijos, lo hace pasar como el hijo no-reconocido de una hermana y lo adopta, a pesar de la negativa de Tizzy. Su nueva madre lo bautiza con el nombre de Benjamin.
Con el transcurso del tiempo, bajo el amoroso cuidado de Queenie, Benjamin empieza a crecer en retroceso, más claro a rejuvenecer paulatinamente. En 1930, con la apariencia de casi 70 años de edad conoce a una dulce niña llamada Daisy (Elle Fanning), la cual frecuentemente visita a su abuela en el asilo, y nace entre ellos una amistad platónica. Los “niños” comparten su tiempo jugando, y escuchando la narración de un cuento por parte de la abuela de Daisy. Benjamin, a pesar de su aspecto casi inválido, consigue ir avanzando en un mundo donde la muerte constantemente acecha el asilo, y un buen día es llevado donde un predicador que hace sanaciones. El predicador lo hace levantarse de la silla de ruedas y caminar contra toda predicción y se adjudica el hecho como un milagro. No obstante, transcurren unos segundos del suceso extraordinario y el predicador sufre un infarto y muere.
Benjamin con el tiempo deja las muletas y su proceso de rejuvenecimiento es imperceptible al principio, pero lentamente se vuelve más notorio. Encuentra trabajo en un remolcador viejo del puerto, el Chelsea y pese a su aspecto sorprende al capitán de nombre Mike (Jared Harris) por su laboriosidad y finalmente es aceptado como parte de la tripulación. Durante los momentos libres, Mike su patrón lo lleva a burdeles y bares, donde por primera vez yace con una mujer. Asimismo, en una noche conoce a Thomas Button, el cual le invita a tomar unas copas pero no le revela que es su verdadero padre. Posteriormente, deja el asilo para embarcarse en el Chelsea y promete a Daisy enviarle postales de todos los sitios en que esté. De esta manera recorre varios lugares de la costa oriental de Estados Unidos rejuveneciendo cada vez más.
El Chelsea llega hasta Rusia, y toda la tripulación se hospeda en un hotel de puerto, donde Benjamin conoce a una mujer británica llamada Elizabeth Abbott (Tilda Swinton) de la cual se enamora. Tras largas conversaciones nocturnas, y a pesar de que Elizabeth está casada con un espía del gobierno británico, inician un romance. En la mañana del 8 de diciembre de 1941, un día después del ataque a Pearl Harbor, Elizabeth de modo inesperado lo abandona y le deja una nota de agradecimiento que dice: Fue agradable haberte conocido.
Benjamin se ve envuelto en el inicio de la Segunda Guerra Mundial, y el capitán resuelve enlistar su bote en la Armada de los Estados Unidos junto a su tripulación. En dicho buque Benjamin realiza las mismas labores de siempre, pero su aspecto ha cambiado, ya es el de un hombre de 55 años y con mucha vitalidad. El Chelsea entra una noche en combate con un submarino alemán (U-Boot) que ha emergido cerca de unos mercantes incendiados y lo aborda, pereciendo Mike en dicha refriega, con ello el Chelsea se hunde y Benjamin es rescatado por un mercante. Un colibrí aparece en medio del mar, simbolizando el espíritu del capitán Mike, y haciendo referencia a una conversación que había tenido con él en el pasado sobre el milagro de los colibríes. Después de este suceso, Benjamin cambia su percepción de la muerte, con una visión opuesta al concepto de muerte natural que había forjado en su mente durante su vida en el asilo. Con el hundimiento del Chelsea, termina la época de mar de Benjamin para siempre.
En 1945, Benjamin regresa a Nueva Orleans con el aspecto de un hombre de 50 años, y visita a Queenie su madre adoptiva. Allí se encuentra con Daisy, su amiga de la niñez, quien es una eximia bailarina de danza y ella intenta iniciar un romance con él; pero Benjamin sutilmente la rechaza pues aún ella no tiene cabida en el mundo que él vive.
Thomas Button, el hombre mayor que había querido brindar amistad a Benjamin se revela finalmente como su padre, y le confiesa que está severamente enfermo y que al morir le dejaría todos sus bienes que son una antigua fábrica de botones y una gran casona donde hay retratos de su madre, lo cual así sucede en definitiva. Luego del fallecimiento de su padre, Benjamin visita a Daisy en Nueva York, lugar donde ella ha logrado convertirse en una exitosa bailarina. Cuando viaja a esta ciudad, acude a una de las presentaciones de Daisy, y se entera que se ha enamorado de un bailarín. Benjamin decide alejarse de Daisy ya que sus vidas habían tomado rumbos diferentes.
Posteriormente, Daisy sufre un accidente al ser atropellada y haberse roto la pierna por cinco lados a causa de un coche (taxi) en París, impidiendo para siempre continuar con su carrera como bailarina. Benjamin se entera a través de un telegrama enviado por una de sus amigas de danza, e inmediatamente viaja a París para asistirla en todo lo posible. Cuando Daisy lo ve, le comenta que se ve perfecto, refiriéndose a su apariencia juvenil, pero lo rechaza y le pide que se aleje de su vida.
Daisy, quien se ha repuesto del accidente, ya no puede bailar más, vuelve al asilo y se encuentra con Benjamin y finalmente el romance nace entre ellos; para entonces Benjamin tiene el aspecto de un hombre de 40 años.
Días de felicidad son los que vive Benjamin y Daisy en un dúplex; a pesar del fallecimiento de Queenie, su madre adoptiva. Benjamin ya tiene el aspecto de un hombre de 30 años mientras que Daisy envejece normalmente. Un día, Benjamin decide irse de la vida de Daisy pues argumenta que pronto deberá criarlo al volverse el más joven y que, de permanecer junto a ella, la hija que han tenido juntos, no podrá tener una vida normal. Como no hay contra en los argumentos de Daisy, Benjamin se marcha definitivamente.
Al correr de los años, una noche, Benjamin visita a Daisy quien se ha casado con otro hombre un tanto mayor. El aspecto de Benjamin es el de un joven de 20 años y el de Daisy rayando la cincuentena. Esa noche concretan su amor pero Daisy vuelve a donde su familia.
Benjamin vuelve al asilo de ancianos donde había crecido hasta que Daisy quien ya es viuda recibe un llamado y va al asilo y asiste cuando Benjamin ya tiene aspecto de    pre-adolescente que desemboca en el de un niño con Alzheimer y finalmente en el de un bebé de brazos, Daisy en sus cuidados, lee el mismo libro de cuentos a Benjamin, que su abuela les leía cuando eran niños.
Benjamin muere a los 85 en los brazos de Daisy (Se dice en la película que con la ultima mirada de bebe de Benjamin este la reconoce y muere), alrededor del año 2003. Finalmente Daisy muere en el hospital. El reloj de la Estación que marchaba hacia atrás había sido desmontado y reemplazado por uno digital; aún funciona en una bodega cuando Nueva Orleans se inunda.

METAMORFOSIS

En tanto ordenaba sus pensamientos y cavilaba en forma confusa, sin decidirse a abandonar la cama, tocaron quietamente a la puerta, era su madre que le pregunto que si no tenia que salir a de viaje, el respondió que si, que ahora mismo se levantaba.
Gregorio, por más que intentaba salirse de su cama, no podía debido a lo que se había convertido y resolvió abandonar la cama balanceándose a todo su largo. Gregorio ya estaba afuera de la cama, de repente se sintieron unos golpes en la puerta de la casa era el principal mismo que iba a preguntar que le pasaba a Gregorio, por que no había ido a trabajar.
Desde el cuarto de la derecha, la hermana le anuncio a Gregorio que aquí estaba el principal, por fin el padre, por el otro cuarto le hablo a Gregorio, para decirle que el principal preguntaba, ¿Por qué no se fue en el primer tren?, y el, no sabia que decirle, además de que quería halar en persona con e Gregorio, pe pidió que abriera la puerta por favor, que el principal sabría dispensar lo desordenado de la habitación, le pregunto que si se sentía bien, mientras el padre justificaba, a Gregorio, diciendo que el no tenia ninguna preocupación, que la del almacén, en un esfuerzo, Gregorio logro abrir la puerta, y al ver estos en lo que se convirtió, no pudieron ocultar su desagrado y repugnancia, en lo que su hijo se había convertido, su padre reacciono y le dio un fuerte empujón por detrás, que lo lanzo dentro de la habitación, cerro la puerta de un bastonazo y todo volvió ala calma, después de lo sucedido, pocos querían acercarse a Gregorio, solo su hermana se apiadaba de el, y todos los días en la mañana le daba de comer. El primer, explico el padre ala familia, la situación económica y las perspectivas que se presentaban, por que el encargado del sustento era Gregorio y por su situación ya no podía trabajar, por eso el padre y la hermana se pusieron a trabajar.
La hermana, después de un tiempo, no dejaba de ver, repugnante a Gregorio y se estaba cansando de hacerse cargo de el.
Gregorio al ver, cansada ala familia de hacerse cargo de el, quiso salir a dar una muestra de apoyo, sin tener en cuenta que si apariencia, aun era incomoda para ellos, al verlo la madre tan cerca, se desmayo, al ver esto su padre enfurecido, empezó a tirarle con todo lo que tenia en la mano, en eso Gregorio, intento regresar a su cuarto, esquivando , todo lo que le aventaba su papa, entre todo lo que le aventó, una manzana hizo un blanco perfecto y a pesar que quiso escapar, no pudo pues, se sentía clavado en el lugar y ahí quedo desbaratado sin conciencia de nada.
CONCLUSION
Después de tanta mortificación de la familia, la hermana, les dijo a los padres que deberían de tratar, de deshacerse de Gregorio.
Una mañana temprano, la asistente, que atendía a Gregorio, lo vio inmóvil y, pensó que lo hacia a propósito para mostrar su enojo, así, que le hacia cosquillas, desde la puerta, pero viendo que este, no reaccionaba, y mirarlo, no tardo en percatarse que estaba muerto, rápidamente, habla a sus padres que fueron a comprobar, por si mismos, el hecho. Daño gracias a dios, los invadió una calma inmensa, mezclada de tristeza.
Después, los padres, corrieron a los huéspedes de su casa, y ellos salieron a dar un paseo, para descansar, de lo sucedido. Luego escribieron tres, cartas de disculpa: la hermana a grete, su patrón, el papa, al principal y la mama al dueño de la tienda.
Opinión personal
Que mal agradecidos, toda la familia de Gregorio, ya que el trabajaba, para ellos y no le supieron corresponder, cuando el los necesito.